“VOLVER AL CUERPO, VOLVER A LO HUMANO”

El ser humano es carne hambrienta.

Lo carnal, sin conciencia, nos mantiene atados a la finitud. En nuestro afán de trascender, nos endiosamos, pretendemos volvernos intangibles, con poder absoluto. Esa contradicción —ser materia que ansía ser inmaterial— nos vuelve insatisfechos y nos empuja a consumirnos unos a otros, como si devorar fuera la única forma de sentirnos eternos.

Somos carne que devora carne, seres que oscilan entre lo material y el anhelo de volvernos intangibles.

Voraz es una experiencia artística inmersiva que expone lo más insaciable y deshumanizante del ser humano. A través de un recorrido por cuatro cuartos 4/4 temáticos, el público se enfrenta a la naturaleza carnal que nos mantiene atados a lo finito: esa hambre que nunca se sacia, que nos empuja a consumir, destruir y desear sin límite.

LA PARADOJA DE QUERER SER INMATERIALES MIENTRAS SEGUIMOS SIENDO CARNE.

La experiencia invita a cada persona a mirarse a sí misma mientras atraviesa los límites del deseo, la sed de poder, la avaricia y la violencia. Se busca que el espectador no solo observe, sino que se reconozca en esos impulsos, perciba su propia vulnerabilidad y cuestione la delgada frontera entre lo carnal y lo consciente.